Robinia pseudoacacia, cuyo nombre procede de Jean Robin, el botánico del rey Enrique IV de francia ("Paris bien vale una misa") y Enrique III de Navarra, precisamente, que diríamos es la gran curiosidad que aporta esta planta.
Pero esta es una historia de disputas, de amistades, de exploradores, de guerras, de empobrecimiento... porque la planta no la trae Jean Robin de los Apalaches, precisamente, sino que es un amigo, John Tradescant el viejo, también a otro botánico, Robert Cecil, consejero de Isabel I de Inglaterra.
Nos remite a los Apalaches, y los Apalaches son cruce de conquistadores, incluso españoles, que van por el norte de Florida a encontrarse con la tribu de los Apalaches, "los que están al otro lado" y van subiendo 3.500km hasta el norte de los Estados Unidos, en lo que es el este de esa cordillera de los Apalaches, donde se mezclan indios creek, cherokee, powhatan,...
Y bueno, pues efectivamente después llegan colonizadores franceses, británicos... y ahí se van mezclando las músicas tradicionales indias con percusión, con tambores, con gritos, con maracas,... indios e indias cazadores, agricultores, pero se suman después en esa conquista, pues colonos del Ulster, británicos, y escoceses que aportan las músicas de violín, del banjo,... que se va actualizando a lo largo del tiempo hasta una música que yo he encontrado, que me parece magnífica, que es "The Carolina Chocolate Drops", que precisamente es una música también que se incorpora a los Apalaches que es la música afro.
Pues todo esto se relaciona directamente con esa planta, que por otra parte es el árbol más viejo de Paris, que dicen que lo plantó Jean Robin en el Jardin des Plants del rey Enrique IV, allí en Notre Dame, aunque ahora está en la plaza de René-Viviani, al lado de Notre Dame.
Es toda una historia apasionante, que se va mezclando, y en la que al final también aparece precisamente el rey Enrique III de Navarra, Borbón, Enrique IV, hijo de Juana de Albret, que nos remite a lo que es, a lo que era, el reino de Navarra de los Ultrapuertos, después de la conquista de Navarra por Castilla.